Realidad Virtual y Salud: Aplicaciones en Psicología

La Realidad Virtual está avanzando a pasos agigantados durante los últimos tiempos. Su evolución es cada vez más rápida, y su repercusión en diferentes aspectos de nuestra vida diaria se está multiplicando. Apenas estamos empezando a vislumbrar la cantidad de aplicaciones que puede tener esta tecnología en nuestra vida, y al pensar en el futuro próximo vemos claramente algunos de los efectos que puede producir.

Uno de los campos en los que parece tener más potencialidad la RV es en el de la salud. Trabajar con RV ofrece múltiples posibilidades de tratamiento para diferentes problemas de salud. Aquí vamos a echar un vistazo a cómo la realidad virtual puede ayudar a trabajar con algunos trastornos mentales.

La Realidad Virtual en terapias de exposición

Lo cierto es que la exposición en realidad virtual es una técnica que ha demostrado ya su eficacia para tratar trastornos que requieren un componente de exposición, como por ejemplo las fobias específicas, es decir, las fobias a ciertos elementos muy localizados, como por ejemplo las arañas o las alturas. Lo que ocurre es que hasta ahora su uso ha sido más bien discreto, debido a que era una tecnología muy exclusiva, a la vez que limitada. Pero con su popularización, se aspira a que se empiece a usar de manera masiva, y con muchas posibilidades.

Desde hace unos meses, el uso de la RV en el contexto de la terapia psicológica se está expandiendo a gran velocidad. En principio, su aplicación se ve muy clara para los trastornos de ansiedad, ya que proporcionan un contexto que el sujeto percibe como 100% real, de manera que está literalmente viviendo la experiencia, pero con la comodidad que proporciona el entorno de la terapia; pensemos en una persona con miedo a volar a la que se quiera exponer a la situación. Exponerle en RV será mucho menos costoso que la exposición real, la cual en ocasiones puede que directamente no sea posible.

En esta línea, varias compañías han desarrollado software específicos para tratar distintos trastornos. Por ejemplo Virtually Better ha desarrollado programas para tratar el miedo a volar, a las alturas, a las tormentas o a hablar en público. Se trabaja el control de la ansiedad por separado, y después al iniciar la exposición en RV, el usuario aprende a usar esos procedimientos de control de la ansiedad en presencia del estímulo que la genera. De esta manera se produce la desensibilización, que es descargar ese estímulo de su poder generador de ansiedad, a base de normalizarlo.

Otras aplicaciones de la Realidad Virtual

Trabajar con RV también puede ayudar mucho a pacientes de Alzheimer, por ejemplo mediante el uso de dispositivos que permitan sentir al tacto los objetos del mundo virtual, como el desarrollado por la compañía española NeuroDigital Technologies.

Las posibilidades de aplicación de la RV son amplias, y pueden incluir trastornos como los del espectro autista, trastorno obsesivo compulsivo (TOC) o trastorno de estrés postraumático, por mencionar solo algunos. También se puede sumar a técnicas habituales, como meditación, control de respiración o EMDR.

VR-meditation

Además el uso de la RV en terapia psicológico puede ser beneficioso en el sentido de reducir tratamientos farmacológicos y fomentar terapias que vayan a la raíz del problema. Esto abre a su vez nuevas posibilidades, como poder superar los problemas de fobias usando solamente programas para ello, sin la intervención de profesionales. El tiempo nos mostrará hacia dónde evoluciona todo esto; lo que está claro es que las posibilidades son muchas.

Un comentario

  • Rosa Torrano.

    Me ha parecido muy interesante el artículo. Como profesional de la psicología clínica, es muy necesario que ambos campos se vayan uniendo, puesto que para el tratamiento de fobias especificas, en la ansiedad generalizada, así como diferentes situaciones difíciles que presentan las personas, tanto adultos como niños, en consulta; la realidad virtual se presenta como una herramienta de exposición para la persona a la situación, de una manera muy cercana a la realidad y más enriquecedora que la propia imaginación, siendo más eficaz para la persona. Además la psicóloga clínica puede ajustar los elementos y la intensidad según las características particulares del paciente, optimizando los recursos de intervención psicológica clínica.
    Espero que se vayan aunando ambos tipos de ciencias para un mejor trato humano en la salud mental.