¿Realmente sirve la Realidad Virtual para vender más viajes?

Mucho se está hablando del potencial de la realidad virtual como instrumento de marketing en distintos sectores. Veíamos cómo, por ejemplo, en el sector de la construcción ya hay promotoras que están utilizándola para mostrar sus pisos sobre plano a clientes potenciales o inmobiliarias que usan la realidad virtual para mostrar los pisos que tienen en su catálogo. En este artículo vamos a profundizar en mayor medida en la vinculación turismo y realidad virtual, analizando cómo esta puede contribuir a incrementar los ingresos en el sector turístico.

La Realidad Virtual como generador de espectativas

Los vídeos 360 son una herramienta muy potente para el marketing experimental, que incita las emociones, a ofrecer sensaciones más allá de lo que estamos acostumbrados con otros elementos audiovisuales o con palabras.

La RV para ofrecer experiencias sensoriales en el turista pero también para hacerle descubrir de forma más realista lo que cabe esperar del destino demandado

El hecho de que en el turismo los productos se produzcan a medida que se consumen hace complicado mostrar lo que tenemos para vender en su totalidad y así incentivar la decisión de compra. Por eso la realidad virtual ofrece en este sector un potencial tan elevado, porque acercamos el servicio al cliente para que pueda tomar su decisión de compra contando con elementos más tangibles.

Además, si los clientes están más informados sobre un destino sus expectativas serán más realistas y por lo tanto su nivel de satisfacción mayor. Así pues, se produce mayor fidelización porque sienten que la empresa que les ha vendido el viaje ha sido fiel a lo prometido.

Elemento diferenciador

La innovación es valorada muy positivamente por los clientes potenciales. Así, más allá de ofrecer una publicidad potente la realidad virtual vinculada al sector turístico contribuye positivamente a la imagen de marca, tanto para servicios enfocados al cliente final como a intermediarios.

El turismo es un sector en el que la competencia es muy feroz

Actualmente desde donde más se está apostando por la realidad virtual para promoción turística es desde las administraciones públicas. Por ejemplo la Embajada de España en Washington organizó un evento totalmente centrado en la RV, “I need Spain”, para promocionar el turismo estadounidense en España. En ella los visitantes podían vivir la experiencia de asistir a la famosa Tomatina de Buñol, pasear por unos viñedos o visitar el Mercado Central de Valencia.

En Fitur también pudimos ver cómo varias comunidades autónomas se apuntaban a los vídeos 360 para promocionar sus destinos turísticos.

Pero la realidad virtual no sólo tiene porqué estar enfocada para la primera captación de turistas potenciales. También puede usarse para generar mejores experiencias en el destino turístico. Por ejemplo la Gaudí Exhibition ofrece un recorrido inmersivo para explicar la biografía de Gaudí, con ella se puede observar a Gaudí trabajando en la Cripta de la Colonia Gëll, una pasada ¿verdad?

Por otro lado algunas compañías aéreas como la Qantas han comenzado a incorporar gafas de realidad virtual como un nuevo servicio en primera clase. Además de ofrecer una experiencia novedosa a sus viajeros llegan a acuerdos para promocionar otros destinos, por ejemplo proyectando cine documental en realidad virtual de distintos lugares.

Potencial de los viajes virtuales

Hemos estado hablando de la realidad virtual como instrumento de marketing para vender un destino turístico o como herramienta para generar mejor experiencia a la hora de visitar un museo o viajar en un avión. Sin embargo hay un aspecto al que se le está dando muchas vueltas y es al de los viajes virtuales.

Muchas personas no pueden viajar por diferentes motivos: enfermedad, falta de recursos económicos, falta de tiempo, etc. Además hay destinos que se consideran poco seguros, a los que se desaconseja el viaje o son, de momento, imposibles. ¿Te apetece viajar a Marte?

También hay destinos que ya no existen, por eso en cierto modo la realidad virtual puede abrir las posibilidades de los destinos “viajables”. Visitar tu ciudad hace 100 años o una recreación de Jerusalén en el siglo I D.C. al final no deja de ser un viaje en el tiempo, apasionante ¿no?

Todo esto hace que la RV se pueda convertir en una herramienta para viajar por sí misma y no sólo en un instrumento de promoción turística. Seguramente muchas empresas del sector turístico aprovechen su experiencia para adentrarse en esta nueva forma de viajar. Iremos viendo su evolución, pero a priori parece muy interesante.

En definitiva, respondiendo a la pregunta que nos hacíamos al principio; ¿sirve la realidad virtual para vender más viajes? Nosotros estamos seguros de que sí y que de hecho es con uno de los sectores con los que mejor se alía porque ambos están muy vinculados a las emociones y a la innovación y se pueden retroalimentar muy fácilmente. ¿Qué opináis vosotros?