Vídeo 360 en 4k real: ¿Mito o Realidad?

El vídeo es el elemento multimedia por excelencia, uno de los campos más en expansión en la actualidad. Cada día se crean y se visualizan millones de vídeos en todo el mundo, y con la llegada de la realidad virtual esto no hace sino aumentar.

Hoy queremos hablaros de los últimos avances en vídeo 360, que se ha combinando con la tecnología 4K para conseguir unos resultados espectaculares. Veamos en qué consiste.

¿Qué es video 360 en 4K?

Como sabemos, el vídeo 360 es el que recoge las imágenes desde un punto (la cámara) hacia todas las direcciones que lo rodean, consiguiendo una imagen equirectangular que más tarde se monta mediante un software para que forme una esfera. Esto se consigue mediante cámaras de realidad virtual, como la Vuze 3D, que son una unión de lentes que graban hacia todos lados.

Pues bien, la idea es unir esta modalidad de grabación con los 4K de resolución. Vídeo en 4K se refiere básicamente a una resolución de 4096×2048 píxeles. Esto es más del doble de lo que estamos acostumbrados a ver en televisión, ya que la resolución más alta que ofrecen es 1920×1080 píxeles. Como vemos, la diferencia es considerable.

Hasta aquí parece muy sencillo, pero ojo. Aquí es donde hay que introducir el concepto de campo de visión (FOV), que se refiere a la parte de la imagen que estamos viendo en un momento. Aplicándolo al vídeo 360 en 4K, lo que ocurre es que en realidad nuestro campo de visión nos ofrece una resolución menor, ya que los píxeles se reparten entre los 360 grados que componen las imágenes.

De esta forma, si lo que vemos es un ángulo de 120 grados dentro de los 360, es decir, una tercera parte, la resolución de ésta será solo de 1.3K píxeles, ya que como hemos dicho, los píxeles se dividen entre todo el plano horizontal. Así pues, si queremos un verdadero vídeo 360 en 4K tendremos que tener en cuenta este concepto, y conseguir que los 4096 píxeles se apliquen al campo de visión.

Para ello la imagen equirectangular debe tener una resolución de 12288 x 6144 píxeles; de esta forma cada campo de visión de 120 grados contará con sus 4K píxeles enteros, consiguiendo la máxima calidad de imagen. Esto supone un enorme contraste con la resolución 2K aplicada al vídeo 360, que apenas nos ofrece 682 píxeles por campo de visión de 120 grados.

¿Se puede conseguir vídeo 360 en 4K de verdad?

Los desarrolladores están trabajando en esta línea con la idea de acercar esta posibilidad al usuario, ya que es más que interesante. Como ya os contamos en el artículo sobre GoPro Omni existe la posibilidad de grabar con 6 cámaras GoPro Hero 4 Black que permiten 4K. También hay rigs de 10 cámaras que permiten crear una imagen equirectangular de 12K píxeles, que consiguen los deseados 4K FOV.

¿Genial no? Pues no todo es tan bonito. Por desgracia reproducir este material es otra cosa, y actualmente solo se puede visualizar en todo su esplendor en lugares de última tecnología, como las cúpulas de algunos planetarios y sitios así. Actualmente, como ya vimos en este artículo, la pantalla con mejor resolución en las de Samsung con 2560 x 1440 píxeles. Por lo que hasta los 4k aún queda.

¿Y esto que supone con respecto al vídeo 360 en 4k?

Después de experimentar el 4k en las televisiones y demás dispositivos, el ver contenido 360 que sólo se puede reproducir en dispositivos de 2k o menores es como si cambiaras tu monitor HD por uno de los antiguos de 640×320. ¡Vuelta a los 80!

Esta diferencia de resolución entre el contenido 4k y 2k es aun mayor con las gafas de realidad virtual, ya que , al llevar unas lentes de ampliación, los píxeles se aprecian mucho más, creando el conocido efecto rejilla.

Una experiencia inolvidable

A pesar de todo esto, y aunque la resolución aun no sea la óptima, los vídeos en 360 son una experiencia espectacular. La inmersión que se consigue con estos contenidos se crea, a parte de con imágenes, con sonidos en 360 grados, el dispositivo o la interacción con el entorno (ya sea de movimiento, poder enfocar nuestra atención a donde queramos,…) La conexión que se crea con el usuario es mucho mayor que en la de un vídeo convencional por lo que dejará una huella mayor en su recuerdo a nivel emocional.

La conexión que se crea con el usuario es mucho mayor que en la de un vídeo convencional por lo que dejará una huella mayor en su recuerdo a nivel emocional.

Así pues debemos distinguir entre vídeo 360 en 4K y vídeo 360 en 12K, que sería el que nos proporciona los auténticos 4K en nuestro campo de visión. Eso sí, tendremos que esperar a que la tecnología avance para disfrutar de este contenido de forma cotidiana, ya que aunque ya se pueda comenzar a grabar reproducirlo en nuestras casas está todavía lejos…¿o no? Samsung acaba de anunciar sus primeras pantallas 4k para dispositivos móviles por lo que es probable que en nada podamos disfrutar de más calidad en este tipo de contenidos.